Hola a tod@s,
El pasado sábado 21 de Mayo mi hija Lucía cumplió 17 añitos así que como siempre había que hacer un pastel.
Buscando, buscando, encontré la receta de la Tarta tres chocolates en http://www.tartatreschocolates.net/. Así que....me puse manos a la obra y este fue el resultado....una tarta buenísima para mi princesa.
INGREDIENTES:
- Un litro de nata para montar de 35% m.g.
- 500 ml de leche entera
- 125 gramos de azúcar
- 150 gramos de chocolate negro para postres
- 150 gramos de chocolate con leche
- 150 gramos de chocolate blanco
- 250 gramos de galletas tipo napolitana
- 125 gramos de mantequilla sin sal
- Tres sobres de preparado para cuajada
PREPARACIÓN:
Antes de comenzar a preparar la receta es importante elegir el molde en el que
vayamos a montar la tarta tres chocolates, para lo que resulta
ideal emplear uno que sea desmoldable, así la tarta queda perfecta al sacarla
del molde. Además es interesante colocar un trozo de papel de horno en el
fondo, el cual quedará sujeto al cerrar el molde, para que así no se pegue la
base de la tarta a la parte inferior del molde. El molde que yo he empleado para hacer esta tarta es de 24 centímetros de diámetro. Y vamos a comenzar ya
con la preparación de la tarta paso a paso.
Empezaremos triturando lo mejor posible las galletas, lo que se hace de forma
rápida con una picadora o trituradora, con lo que nos quedan perfectamente
trituradas. Puedes usar las galletas que prefieras, yo he usado las tipo napolitana . Después vamos a derretir un poco
la mantequilla, lo justo para ablandarla un poco, y la vamos a mezclar con las
galletas trituradas, lo cual haremos con una batidora con varillas, para que
nos quede una pasta cremosa. Una vez hecha la repartimos por toda la base del
molde, de forma que quede cubierta por completo, y apretando bien la misma,
para que se compacte bien. Debe quedar con un grosor de un centímetro más o
menos. Al acabar metemos el molde en la nevera.
Y comenzamos y a preparar las tres capas de chocolate para nuestra tarta. En un
recipiente amplio Vamos a mezclar la leche y la nata, removiendo bien para que
se mezclen del todo. Y ahora comenzaremos a preparar la capa inferior, la de
chocolate blanco, para lo que vamos a echar medio litro de esa mezcla anterior
en una olla o cazo, y vamos a calentarla. Agregamos un sobre de preparado para
cuajada y el chocolate blanco troceado, para que sea más fácil que se funda, y
vamos a remover constantemente mientras se calienta a fuego medio. Cuando
comience a hervir, que ya habrá espesado bastante, la retiramos del fuego y
vertemos sobre la base de galletas que hicimos antes, que se habrá endurecido
un poco, y volvemos a meter el molde en el frigorífico para que se cuaje y se
enfríe esta primera capa.
A continuación nos ponemos a preparar la segunda capa de chocolate. Repetimos
el mismo proceso anterior, echando en un cazo medio litro de la mezcla de nata
y leche, un sobre de preparado para cuajada, el chocolate con leche troceado y
esta vez agregamos 50 gramos de azúcar, y ponemos la misma a fuego medio, para
que todo se mezcle bien. Removemos durante todo el tiempo que tarde en llegar a
hervir la mezcla, para que quede bien espesa, y en cuanto comience a hervir,
retiramos del fuego y la vertemos sobre la otra capa que teníamos ya preparada,
pero antes con un tenedor hacemos unas marcas sobre la capa de chocolate
blanco, en toda su superficie, para que las dos capas queden bien fusionadas.
Cuando tengamos la segunda capa ya agregada al molde, de nuevo lo dejamos en la
nevera.
Y ahora nos ponemos con la preparación de la última capa, la de chocolate
intenso, la cual haremos de la misma forma que la anterior, mezclando el resto
de mezcla de leche y nata, el chocolate negro troceado, el sobre de cuajada y
75 gramos de azúcar esta vez, calentamos en un cazo sin parar de remover, y
cuando esté espesa la mezcla y comience a hervir, la retiramos del fuego.
Sacamos de la nevera el molde, rallamos la parte superior de la segunda capa de
chocolate y sobre ella echamos el contenido del cazo. Al acabar dejaremos el
molde en la nevera enfriando unas 20-24 horas, para que la tarta quede bien
cuajada.
Pasado ese tiempo, la tarta habrá adquirido una buena consistencia para desmoldearla. Abrimos el molde
y colocamos la tarta sobre una superficie plana, y ya podemos servirla para
disfrutar de todo su sabor, siempre manteniéndola en frio una vez que acabemos
de servirla.
La decoración como siempre....
vuestra imaginación